Se le llama así a la presencia de dolor en la región anterior del pie (antepié), por lo general entre el tercer y cuarto dedos, debido a la compresión e irritación del nervio que pasa entre los metatarsianos a ese nivel, por lo cual también se conoce como una causa de metatarsalgia. A veces suele ocurrir en el segundo espacio o en ambos.

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La característica del dolor no es constante, tiene aparición brusca, es quemante, como una descarga eléctrica, similar a un calambre que se irradia al espacio interdigital, lo dificulta mucho el uso de calzado, sobre todo estrecho y tacón alto, que por consiguiente obliga a quitarse el mismo y darle masaje a la zona afectada del pie, mejorando el dolor agudo.

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Otras veces los pacientes refieren adormecimiento del tercer y cuarto dedos, que se agrava en corredores o con marcha prolongada y de igual forma con determinado uso de calzado que tenga una mala arquitectura de adaptación al pie.

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El aspecto físico del pie en la mayoría de los casos es normal pero en algunas ocasiones hay deformidades de los dedos con pie plano, pie cavo, u otras alteraciones. El diagnóstico es esencialmente clínico y algunos estudios complementarios podrían ayudar a confirmarlo, o bien a realizar el diagnóstico diferencial con otro tipo de alteración.

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El tratamiento inicial es conservador para el neuroma, y son antiinflamatorios, usar plantillas, las infiltraciones locales así como terapia física, pudiendo llegar a aliviarse y desaparecer por completo. En caso de no haber una respuesta favorable, se procede al tratamiento quirúrgico el cual puede ser de manera abierta a través de una incisión dorsal de varios centímetros para hacer una resección total del neuroma o también se puede tratar por endoscopía cortando el ligamento intermetatarsiano.

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El tratamiento quirúrgico que se realiza mediante Cirugía de Mínima Incisión (MIS) o Percutánea es diferente y el objeto es descomprimir el nervio afectado.